Carolina Ramos: "Nunca viví un clima tan hostil para trabajar en el Congreso"

La presidenta del Círculo de Periodistas Parlamentarios denuncia restricciones inéditas y hostigamiento digital contra la prensa acreditada

Carolina Ramos, periodista acreditada en el Congreso Nacional desde 2011 para La Voz del Interior y Diputados TV, preside desde 2019 el Círculo de Periodistas Parlamentarios. Con más de una década de experiencia cubriendo la actividad legislativa, alerta sobre el clima hostil que atraviesan los periodistas parlamentarios bajo el gobierno de Javier Milei. Restricciones inéditas, hostigamiento digital y recortes en los medios públicos son algunas de las señales de un deterioro preocupante en el acceso a la información y en la libertad de prensa en el ámbito institucional.

Carolina Ramos / X @Carito_Ramos

¿Que cambios has notado desde que Milei asumió la presidencia?
Este Gobierno muestra un claro desprecio hacia el periodismo y una intención premeditada de minimizar nuestra tarea. Las restricciones y trabas para realizar coberturas, aunque en gestiones anteriores también las hubo, nunca se dieron a este nivel. Se le suman el hostigamiento en redes sociales por parte de la ingeniería digital libertaria. En los 14 años que llevo como acreditada, nunca había vivido un ambiente tan hostil.

¿Cómo afectan las restricciones en el día a día de los periodistas?
El año pasado tuvimos un primer punto de inflexión, cuando la noche del 15 de septiembre Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 en el Congreso. Los periodistas acreditados fuimos desplazados de nuestros palcos de prensa del recinto de la Cámara de Diputados. Nos corrieron hacia la bandeja de invitados, donde no están dadas las condiciones para realizar una cobertura y nos encontramos rodeados de invitados de Presidencia (los mismos militantes digitales libertarios que nos denuestan en redes sociales). Fue la primera vez que no tuvimos acceso a nuestros palcos de prensa y, lamentablemente, no fue la única. Este año, por la apertura de sesiones ordinarias que se realiza cada 1ro de marzo, se nos comunicó que por orden de Presidencia seríamos desplazados de nuevo. Aunque lo denunciamos, no conseguimos respuesta y se dio tal como dispuso Presidencia. Desde el Círculo de Periodistas Parlamentarios no denunciamos censura, pero sí severas e injustificadas restricciones a la prensa.

¿Están cambiando las dinámicas entre periodistas?
El Círculo de Periodistas Parlamentarios se creó con el retorno a la democracia en 1983 y funcionó ininterrumpidamente para defender los derechos y condiciones laborales de los periodistas con acreditación permanente en el Congreso. Las restricciones que aplica este gobierno hicieron que los periodistas asociados nos uniéramos como nunca antes. Realizamos asambleas y estamos en permanente contacto virtual y presencial para unificar criterios, denunciar arbitrariedades y marcar límites.

¿Cómo afrontan esta situación los medios regionales como La Voz?
Los medios atraviesan una crisis que conjuga desde la falta de ingresos a la necesidad de adaptarse a las nuevas formas de hacer periodismo y las demandas del público. Yo ingresé a trabajar al Grupo Clarín como parte de una de sus empresas subsidiarias que tenía el control de los diarios La Voz del Interior y Los Andes. En 2024 vendieron Los Andes a un conglomerado de empresas mendocinas, que decidió prescindir de sus corresponsales en Buenos Aires. Quedé desvinculada de Los Andes, así como los otros dos corresponsales que había aquí. Los tres corresponsales quedamos solo con La Voz del Interior. Este año, a uno de ellos le ofrecieron el retiro voluntario y ahora quedamos solo dos corresponsales para el principal medio del interior. La situación es crítica.

Un grupo empresario mendocino adquirió uno de los principales medios de Cuyo
Un conglomerado, liderado por Juan Franco Badaloni, adquirió el diario Los Andes de Mendoza por US$500.000; pertenecía al grupo Clarín desde la década del ’90

¿Cómo se manifiestan los ataques del gobierno y sus seguidores?
El hostigamiento en redes sociales por parte de cuentas anónimas asociadas al Gobierno es permanente. Lo más grave son los mensajes que contienen agresiones e insultos (nos tildan de “pauteros” o de “ensobrados” por el simple hecho de informar algo que no gusta) y son replicados por el propio Milei.

¿Qué impacto tuvo la suspensión de las transmisiones en línea de los medios públicos (TV Pública o Télam) en el acceso ciudadano a la información institucional?
La falta de la agencia Télam, que nutría de información confiable y de calidad a medios de todo el país, se siente mucho, ya que tenía un despliegue que proveía de coberturas completas de todos los acontecimientos. La tarea que realizaba es irreemplazable y la cantidad de información se resintió mucho. De hecho, muchos medios de comunicación, sobre todo del interior del país, sobrevivían gracias a los “cables” de Télam.

¿Cómo ves la reacción de la ciudadanía frente a estas restricciones?
Me preocupa que no hay conciencia de la importancia del rol de los medios de comunicación y de los periodistas con formación profesional. Este gobierno ha instalado la idea de que la comunicación “se democratizó” gracias a las redes sociales y quiere hacer creer que un “tuitero” tiene la misma legitimidad que un periodista formado. Así se instalan relatos falaces y que son amplificados por una maquinaria paraestatal, es algo peligroso. En el ámbito académico se está advertido, pero no veo una reaccion contundente de la ciudadanía.

¿Existe una "línea roja" que, si se cruza, podría generar una reacción más fuerte?
Este gobierno tiene la capacidad de superar cada vez más sus propios límites, en todo sentido. Cuando parece que ya los han cruzado todos, cruzan uno más. No sé cuál sería esa “línea roja”, porque este gobierno ha puesto en crisis todo lo que conocimos hasta ahora.

¿Qué papel juegan las redes sociales en este contexto?
El gobierno las usa para amplificar mensajes de odio y generar un clima totalmente hostil para el periodismo. Por supuesto, para el periodista, las redes tienen potencial para difundir información de manera instantánea. También nos nutrimos de ellas.

¿Qué otros aspectos de esta situación consideras importantes?
La situación de Diputados TV, donde también trabajo. Es un canal institucional dedicado a difundir la actividad legislativa: se transmiten en vivo reuniones de comisión y sesiones, y hay programación con periodistas acreditados que informamos y analizamos lo que pasa en esos debates. Este gobierno decidió aplicar un fuerte ajuste en la plantilla de empleados y en los recursos técnicos. Nuestros contratos fueron renovados en condiciones precarias. La conducción de la señal está en manos de Presidencia de la Cámara, lo que le garantiza un manejo discrecional. Ha ocurrido, por ejemplo, que se ha interrumpido o directamente anulado la transmisión de reuniones de comisión que eran convocadas por la oposición o que abordaban temas por fuera de la agenda de sesiones extraordinarias convocadas por Milei. Otro de los episiodios graves fue que cortaron la palabra a una columnista que estaba informando sobre lo que había acontecido en una comisión incómoda para el Gobierno, la de Juicio Político.

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